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Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu 8 (Re:ゼロから始める異世界生活8) es el octavo volumen de la serie Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu. Es el quinto volumen del Tercer Arco.

Sinopsis[]

Tras superar la feroz batalla con la temible Hakugei, Subaru Natsuki regresa a los dominios de Mathers. Con la fuerza de subyugación que venció en el combate mortal y la incorporación de Julius, ya reconciliados, juntos se enfrentan al Culto de la Bruja bajo el mando del arzobispo mortal de la pereza, Petelgeuse Romanee-Conti. Para frustrar los viles planes de la "pereza" dirigidos a Emilia y los demás, evitar la tragedia que ha presenciado varias veces y desafiar al propio destino, las experiencias del "regreso de la muerte" de Subaru abren el camino hacia el futuro.

"Entonces, déjame pedirte esto. -Déjame aferrarme a tu espalda, mientras me llevas encima."

Capítulos[]

  • Capítulo 1: Un destello de pereza
  • Capítulo 2: ... ¡Lucha!
  • Capítulo 3: El significado del retorno
  • Capítulo 4: Malvada pereza
  • Capítulo 5: La ejecución de un contrato

Argumento[]

Después de que el grupo discutiera un plan, se dirigieron al lugar especifico, luego dejaron a Subaru solo para poder llevarlos con Petelgeuse y la guarida del Culto de la Bruja. Como él esperaba, un grupo de miembros del culto lo rodearon mientras se abría paso a través del bosque, sin embargo rápidamente desaparecieron cuando él les ordenó que lo hicieran. Poco después, llegó a la entrada de la cueva, donde el propio Petelgeuse lo estaba esperando. El hombre estaba emocionado de verlo, señalando que era "amado" por ella, lo que le llevó a usarlo a su favor al cuestionarlo sobre varios temas como la niebla. Finalmente, Petelgeuse empezó a sospechar de él, ya que no fue mencionado en su libro del evangelio, lo que le condujo a presentarle su libro, a lo que Subaru incurrió en su ira al mencionar que lo tiró después de usarlo como una estera plato.

Petelgeuse intentó atacarlo con su mano invisible y se sorprendió cuando Subaru esquivó fácilmente su ataque. Su sorpresa aumentó cuando vio a Mimi y Tivey bloquear la cueva, lo que le llevó a aceptar su desafío a una pelea, sin embargo, se sorprendió cuando Wilhelm lo atacó desde arriba. Los ataques de Wilhelm partieron a la mitad el cuerpo de Petelgeuse y enviaron su cabeza volando, matándolo rápidamente. Mientras Felix revisaba su cuerpo para asegurarse de que estaba muerto, Tivey revisó las pertenencias del loco, y se puso nervioso cuando se dio cuenta de que había tocado el evangelio del hombre. Subaru estaba confundido en cuanto a por qué Tivey estaba agitado, lo que llevó a los demás a explicar que las personas que la lean tenían la probabilidad de convertirse en un miembro del culto, que aparentemente les lavaba el cerebro. Una vez que terminaron de revisar todo, destruyeron el cuerpo de Petelgeuse con magia, luego se reagruparon con los demás para cuidarse de los miembros restantes del culto en la zona.

Un poco después de destruir a cuatro de los grupos restantes, Julius le informó a Subaru que los mercaderes habían llegado, con un total de quince. Él decidió mentirle a los comerciantes sobre el culto, ya que en su lugar mencionó que estaban planeando cazar mabestias en el bosque, por lo que necesitaban evacuar a los aldeanos en caso de peligro. Felix y Julius estaban preocupados cuando oyeron que el bosque contenía mabestias, sin embargo decidieron confiar en él. Mientras estaban matando a los grupos restantes, Subaru se sorprendió cuando se encontró con un grupo del Colmillo de Hierro que habían sido asesinados al ser aplastados, aunque los otros con él no se molestaron en absoluto. Cuando estaban a punto de marcharse, fueron emboscados por treinta manos invisibles, obligando a Subaru a advertir a los demás sobre su ubicación. Posteriormente, fueron atacados por un grupo de miembros del culto, haciendo que sus aliados no pudieran ayudarlo mientras era arrastrado hacia el bosque por una mano invisible, y eventualmente se encontró cara a cara con un miembro más del culto, quien hablaba como Petelgeuse.

El miembro del culto se quitó la capucha, solo para revelar que era mujer, aunque Subaru seguía desconfiada de ella mientras hablaba como Petelgeuse, incluso actuaba como él. La mujer misma se mostró cautelosa con él, después de haber tenido la sospecha de que era "soberbia", luego se dio cuenta de que tenía su libro del evangelio, pero antes de que pudiera tocarlo, un espíritu explotó cerca, impidiéndole hacerlo. Wilhelm pronto se unió a la lucha, y después de esquivar las múltiples olas de manos invisibles, mató a la mujer para deshacerse de la "pereza" de nuevo. Al reagruparse con los otros de nuevo, discutieron la posibilidad de que una persona en cada grupo de culto restante tenía la posibilidad de convertirse en "pereza", lo que significaba que quedaban tres personas que podrían convertirse en pereza. Mientras recorrían el bosque, fueron asaltados por una ilusión, sin embargo Julius y Subaru pudieron liberarse y ayudar a los demás con sus espíritus.

Mientras Julius trabajaba de liberar a los otros, una persona con un manto blanco trató de secuestrar a Subaru, sin embargo la persona fue detenida por un Wilhelm y Ricardo recientemente liberados. Dicha persona pidió que lo mataran, obligando a Subaru a detener a Wilhelm de hacerlo, al reconocer la voz de Ram. Ram había malinterpretado sus intenciones, como envió una carta en blanco en un bosque extrañamente tranquilo, más la llegada del ejército la había llevado a pensar que Subaru los traicionó, lo que le impulsó a explicarle la situación. Una vez que el malentendido fue despejado, el grupo junto con Ram se dirigieron al pueblo Irlam. Subaru se quedó perplejo en cuanto a por qué la carta había quedado en blanco, pero deshizo la idea al fondo de su mente para discutir la situación actual con Ram.

Al llegar al pueblo, Subaru eligió a Wilhelm, Julius y Ricardo para que estuvieran con él mientras daba un discurso, ya que su presencia haría que sus palabras fueran más creíbles. Él le pidió a los aldeanos que siguieran con la evacuación, sin embargo, uno de ellos dudó de sus palabras, mencionando que los aldeanos estaban asustados de que el culto hiciera algo, y cuando no lo negó, los aldeanos comenzaron a preocuparse, maldiciendo a Roswaal por apoyar a Emilia. Subaru comenzó a perder la esperanza, pero fue animado por Felix, dándole el coraje para terminar su discurso, con Ram apoyándole al mencionar que era orden de Roswaal, las palabras de Subaru llevaban tanto peso como el propio hombre. Después de terminar su discurso, aprendió de Ram que Emilia estaba en la mansión, y decidió visitarla con Julius, ya que tener al caballero con quien peleó a su lado le daría credibilidad a sus palabras. Antes de que se fueran, Subaru le había dado a Julius una explicación sobre sus espíritus, quien reveló que estaba en un contrato con seis espíritus. Una vez que Julius terminó su explicación, Subaru decidió llevar a Felix junto con ellos para aclarar el asunto de la carta en blanco.

Trasladándose a él, los comerciantes no estaban contentos de que les mintieran, y Ketty, como su representante, protestó el trato. Se las arreglaron para mantener la lealtad del comerciante, ofreciendo a pagar el doble de la cantidad inicialmente prometida, a pesar de que verificaron sus carrozas de dragón para tomar una decisión adecuada, y los dos comenzaron con el de Ketty. Ketty se irritó porque no estaban haciendo bien su trabajo, lo llevó a unirse a ellos en el carruaje, pero antes de que pudiera hacer algo, Felix lo golpeó tocando su brazo. Felix explicó a un sorprendido Subaru que Ketty era un miembro del culto y potencialmente podría convertirse en "pereza". Antes de que pudieran extraer cualquier información de él, Ketty comenzó a hablar como Petelgeuse, luego una explosión de fuego destruyó la carroza. Afortunadamente para Subaru, Felix le ordenó al espíritu de Julius que protegiera a Subaru, aunque Felix recibió la explosión completa.

Rápidamente recuperándose de la explosión, Subaru se sorprendió al ver que Felix estaba perfectamente bien, excepto por su ropa, quien le dijo que acababa de morir una vez, y estaba usando la cubierta de la carroza del dragón como ropa improvisada. Antes de que Subaru pudiera investigar más, Felix dirigió su atención a través del pueblo donde los miembros del grupo estaban luchando contra el culto, diciéndole que fueron traídos al pueblo por Ketty. Mientras Subaru, Felix y Julius ayudaban a luchar contra el culto, Wilhelm luchó contra una pereza en otra parte del pueblo. Wilhelm pronto lo derrotó, sin embargo lo cogieron de la guardia cuando el hombre se suicidó tallando hacia fuera su cerebro a través de su ojo izquierdo con una daga, haciéndolo incapaz de esquivar un ataque de seguimiento en el tiempo, dañándolo pesadamente.

Subaru y Julius se apresuraron a ayudarlo, optando por llevarlo con Felix para curado, pero se les impidió hacerlo cuando una mujer de pereza apareció junto con cuatro miembros del culto. La chica estaba molesta de no haber muerto aún, lo que llevó a Subaru a decidirse a luchar contra ella, ordenando a Julius que tratara de hacer frente con los demás. Usando el libro del evangelio que él tomó de Petelgeuse junto con imitaciones de él, Subaru llevó a la mujer lejos, antes de golpearla con su dragón de tierra, pero desafortunadamente ella se levantó y comenzó a usar sus manos invisibles para arrojarle escombros, obligando a Subaru a correr hacia el bosque. Sin embargo, la mujer lo persiguió en el aire usando parte de sus manos invisibles Para lanzarse alrededor mientras usaba la otra parte para seguir atacándolo. Eventualmente Subaru cayo desde su dragón. Después de que recuperara el evangelio, la mujer decidió darle misericordia, ofreciéndose a recordar sus últimas palabras por respeto a sus esfuerzos. En respuesta a sus palabras, le mostró la piedra mágica de la barrera que había recogido, y momentos más tarde un Wolgarm apareció para atacarla, como ella tenía el olor de la bruja. Inmediatamente aparecieron más Wolgarms para arrancarle la tráquea, forzándola a luchar, antes que Subaru pusiera la piedra de vuelta en su lugar. Al retirar el libro del evangelio, la moribunda le dijo que lo guardara, mencionando que el amor sería recuperado, antes de morir.

Haciendo su camino de vuelta al pueblo, Subaru rápidamente descubrió a la última pereza, esta vez un hombre calvo. El hombre trató de atacarlo con sus manos invisibles, pero de repente, apareció Emilia, quien le dijo que no lo perdonaría por sus acciones. Inmediatamente se emocionó, comentando que ella se veía exactamente igual y que probablemente no encontraría otra embarcación otra vez. Su emoción pronto se convirtió en rabia cuando vio a Pack en el hombro de Emilia, reprendiendo al espíritu por acercarse demasiado al recipiente. Subaru trató de ayudarlos, pero fue detenido por Felix, quien le ordenó que descansara, luego le dijo que tuviera fe en ella. Para su sorpresa, Emilia derrotó al hombre con un poco de esfuerzo, matándolo al congelarlo con su hielo. Mientras observaba a Emilia después de la batalla, Subaru sintió una extraña sensación expandirse dentro de sí mismo, y corrió hacia el bosque para poder poner la mayor distancia posible entre él y ella. Julius lo encontró en el bosque, preguntándose qué estaba haciendo, y en ese momento la pereza tomó el control del cuerpo de Subaru, y atacó a Julius con sus manos invisibles. Julius esquivó el ataque, con Felix y Wilhelm uniéndose poco después, haciendo que Subaru se presentara como Petelgeuse. Subaru se había dado cuenta demasiado tarde de que la pereza no era Petelgeuse y los diez dedos, sino más bien el propio Petelgeuse que había estado controlando los dedos.

Colocándose en el cuerpo de Subaru, Petelgeuse evaluó a Julius, Felix y Wilhelm mientras abusaba de sí mismo, llegando a la conclusión de que el cuerpo de Julius funcionaba como un dedo si se libraba de los viles espíritus. Rechazando su oferta, Julius intentó llamar a Subaru, que Petelgeuse llamó un esfuerzo inútil, sin embargo, se sorprendió cuando Subaru forzó el control de su cuerpo. Los dos comenzaron a luchar por el control, y mientras lo hacían, Subaru sintió lo que Petelgeuse experimentaba constantemente, entendiendo por qué Petelgeuse actuaba como lo hacía, ganándole una respuesta sin emoción de Petelgeuse que no esperaba que nadie lo entendiera. Subaru llamó a cada uno de los tres presentes mientras todavía tenía control, diciéndole adiós a Julius y Wilhelm antes de pedirle a Felix que lo matara con su magia de agua. Felix aceptó a regañadientes, usando su Magia de Agua para hacer que el agua de su cuerpo se saliera de control, entonces Julius dio el golpe final cortando su garganta con su espada. Al morir, Subaru cayó en la oscuridad, oyendo a la persona sombría declararle su amor por él una vez más antes de regresar de la muerte.

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